sábado, 19 de abril de 2008

Historia Dupont Agrosoluciones


A los 100 años de historia de Agar Cross, se le sumaron 200 años de experiencia de DuPont en el mundo. Así nació DuPont AgroSoluciones, la unidad de negocios agrícolas en el cono sur.


DuPont. 200 años haciendo, en todo el mundo, los Milagros de la Ciencia DuPont. Un futuro de desarrollo. Agar Cross. Un pasado de tradición.

1802La seguridad y confiabilidad de la pólvora negra producida a principios del siglo pasado por E.I. du Pont es indudablemente uno de los "milagros de la ciencia"


1875Agar Cross comienza su actividad como proveedor de maquinarias y equipos para el agro.


1900Agar Cross introduce y comercializa en el país más de 5.000 productos, incluyendo equipos de frío, autos, camiones, y representado a importantes marcas internacionales como: Alfa Laval, International Harvester, Morris, Case, Pegaso y John Deere.


1904DuPont instituye un plan de jubilación, creando así un nuevo nivel de beneficios para los empleados.


1924La pintura de un auto ya no requiere semanas de trabajo. Ahora se puede realizar en horas. La pintura Duco a base de nitrocelulosa fabricada por DuPont, hace posible la línea de producción ideada por Henry Ford. Los consumidores pueden elegir entre una opción de 21 colores diferentes, lo que pone fin a la antigua sugerencia "cualquier color que desee , siempre y cuando sea negro".


1926Un equipo de investigadores de DuPont descubre cómo hacer celofán impermeable, revolucionando así la industria de embalajes y dando lugar a los modernos displays de supermercados.


1931 - 1938En 1931 DuPont descubre los misterios de la naturaleza al crear el caucho sintético Neoprene ®, que luego da lugar a la fibra conocida como Nylon ® en 1938, el fluorocarbonado Teflon ® y el vidrio de seguridad Butacite‚ (polivinilo butiral).


1950Agar Cross incorpora a su portfolio la comercialización de molinos de viento, constituyendo hoy no sólo un símbolo de la compañía, sino del sector agropecuario todo, ya que el millón de unidades vendidas son parte del paisaje del agro argentino.


AÑOS 60DuPont lanza una variedad de nuevos productos incluyendo la fibra elastano Lycra ®, materiales electrónicos para microcircuitos y las fibras aramidas Nomex ® y Kevlar ®, utilizadas para confeccionar ropa resistente al fuego y a las balas.


1960Agar Cross Agroquímica se constituye en Buenos Aires y se inauguran las plantas de Casilda y Pergamino. Comienza la distribución de Nitrogeno 82 ®, un fertilizante que haría historia en el sector agrícola argentino.


1970Agar Cross traslada su Casa Central a Rosario e inicia la comercialización de los primeros defensivos agrícolas


AÑOS 80DuPont lanza su familia de nuevos herbicidas a base de Sulfonilureas, que redujeron sustancialmente la cantidad de residuos en los procesos de fabricación, empaque y en los cultivos, por ser utilizadas en proporciones muy pequeñas. La compañía también encabeza una campaña internacional para eliminar los chorofluorocarbonos / CFCs, que dañan la capa de ozono. Esta iniciativa fue presentada durante la cumbre de Montreal, resultando en el primer Acuerdo Ambiental Internacional.


1987DuPont Argentina adquiere parte del paquete accionario de Agar Cross. Comienza una nueva y sostenida etapa de crecimiento a través de los nuevos avances tecnológicos de DuPont, con la introducción de las sulfonilureas. Agar Cross lanza al mercado los productos que serán líderes en la década del 90: Classic ®, Misil ®, Challenger ®, Sheriff ® , Omega ® y Winner ®.


1990DuPont desarrolla un tejido fabricado con monofilamentos de Nylon ®, para ser usado como filtro para el agua. Esto ayuda a eliminar larvas que contaminaban el agua potable en Guinea (Africa). Millones de pies cuadrados de este producto fueron donados al Carter Center para ser distribuidos en Africa y Asia. La enfermedad que afectaba a entre tres y cuatro millones de personas por año, fue erradicada totalmente desde entonces.


1991Se inicia el primero de tres programas de SHARES de DuPont, ofreciéndole a los empleados la opción de comprar acciones de la empresa a un precio predeterminado.


1991Agar Cross inaugura en Casilda, bajo las estrictas normas de seguridad DuPont y de organismos internacionales, la Planta Formuladora de Herbicidas e Insecticidas, y la Planta Fraccionadora de Sulfonilureas.


1992Agar Cross en el transcurso de la década amplia su portfolio con defensivos agrícolas, semillas y fertilizantes sólidos provistos por importantes compañías multinacionales y locales como FMC, Novartis, Agrevo, Mitsubishi, Dow, BASF, Sumitomo, Qeaca, Nidera, y Atanor entre otras. A partir de este año, se inauguran filiales en otros países de la región y nacen Agar Cross Andina (Chile), Agar Cross Paraguaya, Agar Cross Uruguaya y Comercial Agar Cross (Bolivia).


1994DuPont se dedica a la ambiciosa meta de alcanzar el índice cero en heridas, enfermedades, accidentes, desechos y emisiones. Al final del año, gracias a la tecnología de regeneración del poliéster Petretec ® - que deshace polímeros para luego restaurarlos en su forma molecular original, permite así su reutilización como materia prima, y permite lograr una significativa reducción de deshechos plásticos.


1994 - 1997Agar Cross se consolida como la compañía líder en ventas en el mercado argentino de agroquímicos


1997Agar Cross es la primera empresa argentina del rubro, que certifica la norma ISO 9002 en el área de de Defensivos Agrícolas.


1998Comienza a ser comercializado el medicamento Sustiva ® (efavirenz) para el tratamiento de pacientes enfermos de SIDA.


1998Agar Cross pone en funcionamiento los primeros SIP ® (Servicio Integral al Productor) en San Genaro, Casilda, Monte Buey, Marcos Juarez y Santa Lucía. Agar Cross inaugura la Planta formuladora de Gránulos Dispersables en la localidad de Casilda y obtiene la certificación ISO 14001 en materia de Protección Ambiental.


1999DuPont presenta a nivel mundial un nuevo concepto Corporativo: Los Milagros de la Ciencia. El nuevo posicionamiento define la esencia de DuPont y las premisas de la Compañía de cara al futuro; engloba la idea de que DuPont crea y desarrolla soluciones, basadas en la ciencia, para vivir en un mundo mejor.


1999Nace una nueva era: DuPont adquiere la totalidad del paquete accionario de Agar Cross y define su nueva Visión y Misión, orientada a estar cada vez más junto al agricultor. Se establece la Oficina Central en Martínez, provincia de Buenos Aires.


2002Bicentenario de DuPontDuPont celebra 200 años de descubrimientos e innovación al servicio de las necesidades humanas.


2004DuPont concreta la venta de INVISTA (DuPont Textiles e Interiores) a Koch Industries, Inc . Los diferentes negocios de INVISTA (nylon, spandex, polyester) conformaron una parte importante de DuPont durante muchas décadas. Frente a la amenaza de la Roya de la Soja, se implementa el Programa DuPont Control Roya aplicando estrategias comunes con los demas paises de Sudamérica: monitoreo permanente de lotes, laboratorios de detección rápida en los SIP del área comprometida, inmediata disponibilidad de fungicida Fusión y una abundante difusión a nivel nacional.


2005Lanzamiento de DuPont AgroSoluciones La unidad Agro de DuPont, ahora se llama DuPont AgroSoluciones. Una nueva cultura para aplicar a los Agronegocios, basada en la oferta de Soluciones Integradas -combinando productos y servicios- y en el valor que genera nuestra gente.


Fuentes Dupont

CATERPILLAR y su historia








1863.- Un joven de Nueva Inglaterra llamado Charles Holt fundó en San Francisco la "C.H.Holt Company" empresa dedicada a la importación de madera para la construcción. Poco mas tarde se asociaba con sus hermanos William, Frank y Benjamin pasando a llamarse "Holt Brothers".


1871.- Daniel Best patenta la primera cosechadora de cereales tras trabajar algún tiempo en la granja de su hermano, obteniendo un gran éxito. Más tarde pasa a fabricarlas en Oregon.

1880.- Best establece una fabrica en Oakland.

1883.- Holt Brothers decide crear una sucursal en California, en la que Benjamin Holt se pone al frente, la "Stockton Weel Company".

1886.- Best lanza la cosechadora de correas.

1886.- Holt comienza a comercializar también la cosechadora de correas de fabricación propia.
Para mover las enormes cosechadoras tiradas hasta ahora por tracción animal tanto Best como Holt pensaron en construir grandes tractores a vapor que con un peso de unos 18.000 Kg. y potencias entre 40 y 110 CV. Estas moles usaban ruedas de tambores de hasta cinco metros de ancho.


1889.- Best lanza su primer tractor a vapor.

1890.- Primer tractor a vapor Holt en salir al mercado.
1904.- Holt inventa el primer tractor de cadenas.
1908.- Best vende su parte a Holt. Su hijo Charles tras trabajar algún tiempo para Holt funda su propia empresa.

1908.-Primeros modelos de tractor de cadenas movidos por motor de gasolina.

1910.- Charles Best funda su propia empresa."C.L.Best Gas Tracción Company". Produce tractores de ruedas movidos por motores de gasolina.

1909.- Holt compra la fábrica en quiebra de "Colean Manufacturings Company" en East Peoria de aquí salen los primeros productos con la marca CATERPILLAR patentada por Holt.



1913.- Charles Best produce el Best 75, modelo muy popular.(ver foto derecha)


1925.- Se fusionan las dos compañías siendo Charles Best el primer presidente de la "Caterpillar Tractor Company". Este año trabajaban 1600 personas en la fábrica de East Peoria y se vendieron 21 millones de dólares en productos.

1985.- Creación del primer tractor agrícola de cadenas de goma: el Challenger

2002.-Actualmente Caterpillar da empleo a más de 68.000 personas, dispone de 45 fabricas en Estados Unidos y 60 en otros países del mundo; 63 distribuidores en el interior de USA y 157 en el exterior; 1840 centros de atención al cliente y 643 almacenes. La facturación anual supera los 20.000 millones de dólares y los beneficios más de 1000 millones. Las ventas fuera de Estados Unidos suponen más del 50% de la facturación de la compañía.

HISTORIA DE LA FABRICA y LA FAMILIA DANIELE

HISTORIA DE LA FABRICA y LA FAMILIA DANIELE

La fábrica “Daniele” no significó sólo un emprendimiento empresario de carácter privado-familiar. Si bien marcó un hito en el crecimiento económico de Porteña, fue motor de desarrollo en lo económico, social, cultural, educativo y demográfico.

En estos cuatro últimos aspectos su rol fue decisivo. Más de cien empleados (en su más próspero momento), lo que significaban cien familias, se vieron beneficiados con el emprendimiento.

La fábrica significó un ambiente de inclusión social e interacción humana, de amistad, de igualdad, y trabajo digno para ellos, sirviendo los sueldos a todas esas familias para edificar su propia o primera vivienda, satisfacer las necesidades básicas de todo el grupo familiar y sostener el estudio de cientos de hijos.

La fábrica dio la posibilidad e inculcó la necesidad de la educación a los hijos de aquellos trabajadores, surgiendo así los primeros colegios secundarios de la localidad, los que siempre contaron con el apoyo económico de la empresa.

En torno a sus instalaciones se fue consolidando el crecimiento demográfico y la edificación urbana, el proceso más importante luego del de la fundación de la localidad.

La fábrica también propulsó y financió infinidad de proyectos comunitarios, tales como los dos torneos internacionales de atletismo desarrollados en Porteña y las torres que hoy siguen iluminando la cancha de fútbol de P.A.C.y D.; fue el broche de oro en casi 30 exposiciones en la Fiesta Provincial del Agro de nuestra localidad, participó en otras tantas en el interior de la Argentina y en el exterior (Bogotá 1986). Apoyó, en síntesis, a todas las instituciones del medio.

Como hecho destacado, me gustaría remarcar el profundo sentimiento de pertenencia de todos quienes pasaron por la fábrica para con su lugar de trabajo. Los talleres además de ser testigos de la fabricación de cosechadoras, también lo eran de alegrías, anhelos, proyectos, éxitos y tristezas particulares que se compartían a diario en las charlas de trabajadores, entre los cuales “los Daniele” eran uno más. Ese fue el cariño por “la fábrica” que ellos supieron inculcar a sus hijos, nietos, y bisnietos y que hoy persiste en toda familia porteñense.

La inconfundible sirena, marcó durante 60 años ininterrumpidos el ritmo de vida de las familias de Porteña: marcó el fin del descanso, el comienzo de las mañanas y el transitar de cientos de bicicletas que se dirigían a los galpones; la hora del almuerzo, el fin de las siestas, y la vuelta a casa del trabajo...marcó también cada año nuevo que se iniciaba, y esto, yo sí lo conservo como un hermoso recuerdo de mi infancia.

Por todo esto, hoy quiero rescatar:

En primer lugar, el trabajo de ese centenar de hombres que, en los talleres, fabricaron esas cosechadoras que luego llevaron el nombre de “Porteña” a lo largo y a lo ancho de todo nuestro país y algunos países de latinoamérica...

En segundo lugar, rescato el mensaje que Simón, Esteban y Francisco Daniele, y sus hijos: Juan (más conocido como “yanchit”), Bartolo, Enrique, Juan (alias “yangros”), Ángel, Pedro (alias “petraca”), Américo, Ubaldo (más conocido como “baldín”), Alfonso (conocido como “el chocho”) y Ceferino, nos dejan para este presente y el futuro: el mensaje de la creatividad, del desafío, de la perseverancia, del esfuerzo y la dedicación...En tiempos donde la clase política dirigente, los empresarios y las personas que ocupan lugares decisivos, privilegian el interés y las ambiciones particulares por sobre el bien común, esos hombres que acabo de mencionar, nos dejan otro totalmente opuesto: que el éxito y el reconocimiento sólo se logra subordinando los intereses personales y privilegiando los de la comunidad. Ese reto fue seguido en el momento más crítico de la empresa (allá por fines de los años 80), cuando la familia Daniele arbitró todos los medios a su alcance para evitar el cierre total y los despidos, desechando todo interés personal de lucro, conservación de riqueza u ostentación, en pos de velar por la continuidad de la fábrica. Lo reivindico como un gesto altruista; hoy ante una situación crítica similar ningún hombre de negocios dudaría en desviar fondos, adquirir bienes personales u ocultar beneficios para asegurarse su patrimonio. No fue esa justamente la actitud de “los Daniele”. Se luchó, y mucho...Son de público conocimiento cuántas puertas les fueron cerradas a nuestros abuelos y tíos y quiénes pecaron por omisión en su lucha por reflotar la empresa, cuánto peregrinaron por los despachos de la gobernación provincial y de funcionarios nacionales en búsqueda de ayuda que nadie otorgó.

Esta actitud noble, ese don de gente de bien, de “señores”, junto a los valores y la sabiduría que supieron transmitirnos, entre ellos la humildad, es lo que hace que hoy mi tío Ubaldo “Baldín” y mi abuelo Ceferino, últimos protagonistas de esa generación, caminen serenos y con la frente bien alta por las calles de Porteña, conversando con todos, recibiendo manifestaciones de afecto, riéndose, contando con alguien algún chiste en piemontés, seguros y convencidos que la tarea, más allá de los abatares, fue cumplida.

A ellos. A sus esposas que acompañaron el trabajo de los hombres pero desde el hogar criando y educando a los hijos. A las hijas mujeres de los fundadores que si bien no participaron en el área directiva de la empresa, también fue de ellas. A los empleados. A los que están y a los que ya se fueron, nuestro más profundo reconocimientos como nietos y bisnietos.

Dr. Pablo César Mortarotti
(Bisnieto de Francisco Daniele. Nieto de Ceferino Mateo Daniele. Hijo de Nora Margarita Daniele)

Porteña, (Cba.), 13 de julio de 2007.

La historia de la familia que dio origen a la Fábrica Daniele se inició aproximadamente en el año 1880 cuando Juan Daniele y su esposa, Margarita Bertinotti, llegaron desde Italia para comenzar una nueva vida en nuestro país. Junto a ellos, llegó su pequeño hijo, Ángel. Ya en Argentina, se asentaron en Cabaña del Cisne (cerca de la localidad de Sunchales). Allí nacieron los otros hijos del matrimonio: Simón, Esteban, Antonio, Francisco, Margarita, Clara, María y Melania.

En el año 1900, la familia Daniele decidió trasladarse a la provincia de Córdoba, más precisamente a la zona rural de la localidad de Seeber, siguiendo el deseo de Juan de buscar y encontrar un nuevo horizonte, progreso y bienestar para toda la familia. Allí pudieron alquilar algunas hectáreas de campo para dedicarse a la tarea agrícola.

En el año 1924 se trasladaron todos al pueblo de Seeber. Simón, Esteban y Francisco decidieron incursionar en una nueva actividad: la fabricación de maquinarias. Quizás lo habían imaginado en sus años de juventud, entre una trilla y otra, en las horas de descanso. Quizás esto era un sueño, un desafío... Tal vez fue una mezcla de todas estas cosas lo que permitió que los tres dejaran aflorar sus ideas y pusieran en práctica sus habilidades para los trabajos de herrería y mecánica.

En Seeber, ya existía una rudimentaria fábrica de implementos agrícolas, Fiorito SRL, la cual fabricaba una cosechadora de arrastre tracción a sangre que llevaba ese mismo nombre pero que necesitaba una reforma. Simón fue quien se encargó de planificar y poner en práctica la reforma. De esta manera, la máquina pasó a llamarse Fiorito Sistema Daniele.

Como siempre lo recuerda mi abuelo Ceferino, la primera cosechadora que fabricaron en Seeber fue vendida a la familia Blangino (amigos de la familia Daniele). Debido a que los Blangino decidieron mudarse a Colonia Tirolesa unos años después de la compra, se llevaron la máquina en un tren que pasaba por Seeber.

Otro recuerdo que puedo rescatar de las entrevistas que realicé a mi abuelo a lo largo de la producción de este trabajo es que Simón, en sus momentos de descanso, imaginaba modelos de máquinas, las dibujaba en las paredes de su dormitorio y, por las mañanas, plasmaba esas ideas en hojas de papel. Luego, realizaba todos los cálculos que le eran necesarios para la futura fabricación de las mismas.

A principios del año 1934, debido a problemas económicos, la primera fábrica de maquinarias que había surgido en Seeber dejó de funcionar. Simón y Francisco se trasladaron a San Francisco, donde realizaron tareas para la industria Miretti. En agosto de ese mismo año, decidieron regresar, pero no a Seeber, sino asentarse en la localidad de Porteña. Un mes después, Esteban arribó a Porteña con su familia y se unió al proyecto de sus otros dos hermanos. Primeramente comenzaron a trabajar en un taller cuyas instalaciones fueron alquiladas al Sr. M. Bianciotti, ubicadas en Bv. 25 de Mayo esq. José Ingenieros (hoy Tamagnini Hnos.). Allí montaron lo necesario para realizar trabajos de tornería, soldadura y reparación de implementos y máquinas importadas.

A fines del año 1935, los hermanos Daniele compraron un pequeño terreno al Señor Bernardino Biglia. Así quedó establecida la Sociedad JS Daniele y Cia. La pequeña fábrica creció hasta abarcar la manzana completa (determinada por las calles Av. Simón Daniele, Rivadavia, Lavarello y Roque Sáenz Peña). Mientras continuaban con las reparaciones de maquinarias importadas, comenzaron a diseñar técnicamente sus propios modelos de máquinas.

De esta manera, la fábrica Daniele se convirtió en una de las más importantes de la Argentina. Sus maquinarias nos representaron en todo el país, como así también en los países latinoamericanos a los cuales se exportaba.

En tiempos en los que la fábrica había ganado importancia y reconocimiento, una situación crítica desestabilizó la producción. Durante la dictadura militar (1976-1981), la conducción económica de Martínez de Hoz con su política de “deslealtad” hacia las industrias nacionales hizo que JS Daniele entrara en una etapa de decadencia. Nunca más se recuperó la capacidad de producción. Por este motivo, en 1988, se produjo el cambio de la firma empresaria y así surgió la última etapa de la historia de la fábrica Daniele.

Síntesis Capítulos III y IV, Trabajo de Investigación sobre la Familia Daniele “Remembranzas de mi historia familiar”. María Leticia Mortarotti (bisnieta de Francisco Daniele; nieta de Ceferino Mateo Daniele; hija de Nora Margarita Daniele).

extraido de : http://www.porweb.com.ar/museo.html